SOBRE MI

Un Viaje de Amor y Pasión

Busco capturar mas que simples fotos, capturo con mi lente “emociones, sentimientos”,
por esta razón en mi práctica como fotógrafo busco la naturalidad.

MIS INICIOS

Mis Primeros Recuerdos con la Fotografía.

Desde una edad temprana, mi vida estuvo marcada por la presencia constante de la fotografía. Mis padres, apasionados de esta forma de arte, me introdujeron en un mundo donde cada captura de imagen contaba una historia. Recuerdo claramente los fines de semana en los que nos aventurábamos al parque. Mi padre, siempre equipado con su cámara, se dedicaba a inmortalizar esos momentos familiares que más tarde se convertirían en tesoros visuales para nosotros. Cada clic del obturador resonaba en mi corazón, despertando una curiosidad innata hacia el arte de capturar instantes.

Las excursiones al campo eran igualmente memorables. Mi madre, con su espíritu creativo, a menudo nos guiaba en cómo enmarcar una escena perfecta. Los rayos del sol brillando sobre el agua y las risas de mis hermanos mientras saltaban entre matorrales se convertían en los sujetos ideales para retratos familiares. Observando a mis padres, aprendí que la fotografía no solo se trataba de la técnica, sino también de la emoción detrás de cada imagen. Estas experiencias compartidas junto a ellos me enseñaron a ver más allá de lo obvio y a apreciar los detalles que a menudo pasan desapercibidos. El enfoque en la luz, la composición y la narrativa comenzó a gestarse en mi mente, cimentando así mi amor por esta disciplina.

Con el tiempo, la fotografía se transformó en una forma de expresión personal. Las lecciones impartidas por mis padres no solo fueron técnicas, sino también un legado emocional que me acompañaría a lo largo de mi vida. Descubrí que, a través del lente de una cámara, podía conectar con el mundo de maneras que nunca había imaginado. Cada imagen se convirtió en un reflejo de mis emociones, una manera de capturar el amor y la pasión que siempre habían estado presentes en mi hogar.



SOBRE MI

La Educación Inconsciente de Mis Padres.

La fotografía ha sido una constante en mi vida gracias a la influencia sutil pero poderosa de mis padres. Mis padres no eran fotógrafos profesionales, pero sí tenían un aprecio profundo por capturar momentos significativos. Esto creó un ambiente enriquecedor donde la fotografía se convirtió en una parte esencial de nuestras interacciones familiares. Sin darse cuenta, me enseñaron principios fundamentales de la dirección de fotografía que hoy valoro en mi trabajo.

Recuerdo vívidamente las numerosas reuniones familiares y cómo mis padres instaban a amigos y parientes a posar para sus cámaras. Sabían cómo coordinar una escena y dirigir a cada individuo, lo que les permitía no solo capturar una imagen, sino contar una historia. Esta práctica informal se convirtió en el primer enfoque educativo que experimenté. Observando cómo se movían y colocaban a las personas, aprendí sobre la composición y la importancia de incluir elementos que añaden contexto y emoción a cada imagen.

A través de estas experiencias, mis padres también me enseñaron la importancia de la luz y el ángulo adecuado. Sin un enfoque técnico, simplemente confiaban en su instinto, lo que inculcó en mí una sensibilidad hacia los momentos efímeros que deben ser capturados. Cada fotografía que tomaban no solo era un registro de una ocasión, sino también una reflexión de sus personalidades y la esencia de las relaciones humanas. Esta educación, aunque inconsciente, me permitió comprender que la fotografía no se limita solo a una herramienta, sino que es un medio de conexión emocional y expresión artística.

El impacto de sus enfoques intuitivos sigue presente en cada clic que realizo, donde no solo busco capturar imágenes, sino también expresar un sentimiento a través de cada toma. El legado de aprendizaje que mis padres me brindaron es un tesoro que atesoro y aplico en mi pasión por la fotografía.

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Reflexiones sobre el Amor y la Pasión en la Fotografía.

La fotografía ha sido, desde mis primeros encuentros con una cámara, una ventana hacia un mundo donde el amor y la pasión se entrelazan en cada imagen que capturo. Este arte, más que una mera técnica, se ha convertido en una manifestación íntima de mis emociones, reflejando tanto mis experiencias personales como mis aspiraciones. A medida que mi relación con la fotografía ha evolucionado a lo largo de los años, he llegado a comprender que cada disparo es una oportunidad para conectar con el mundo y expresar un profundo afecto por la vida que me rodea.

Desde mis inicios, la pasión por la fotografía ha sido un motor constante, impulsándome a explorar nuevos lugares, a perfeccionar mis habilidades y a contar historias a través de imágenes. He aprendido que el amor que siento por esta forma de arte no solo reside en la técnica, sino también en la capacidad de capturar momentos fugaces que, de otro modo, permanecerían en el olvido. Cada click del obturador es un acto de amor que conserva la esencia de esos instantes, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la belleza de lo cotidiano y lo extraordinario.

Con el tiempo, he creado un vínculo más profundo con mi enfoque fotográfico, que ha influido marcadamente en mi identidad personal. La fotografía se ha convertido en una extensión de mí mismo, una forma poderosa de expresar mis pensamientos, emociones y valores. La pasión por este arte me ha inspirado a buscar no solo la perfección técnica, sino también la autenticidad en cada imagen que produzco. Este viaje personal me ha permitido conectar con otros, compartiendo no solo capturas visuales, sino también el amor y la empatía que subyacen en cada fotografía. A medida que continúo este viaje, mi pasión por la fotografía solo se intensifica, alimentando un deseo constante por explorar y documentar la belleza del mundo que me rodea.